Música: Arto Tunçboyaciyan

Rafik Schami, en su libro el honesto mentiroso, hacía una distinción entre los buenos y los malos tiempos asimilándolos con la existencia o no de rebaños de cabras pastando en libertad por las calles de su ciudad.

Cuenta Schami que esos mismos pastores vendían la leche de puerta a puerta sin ningún tipo de control sanitario, rodeado de chiquillos y de mujeres ruidosas que intentaban llenar las lecheras un poco más de lo pagado.

Luego vinieron las normas sanitarias y con ello desaparecieron el pastor, las cabras en libertad o en las azoteas, la leche recien ordeñada y las charlas que las vecinas mantenían con las puertas abiertas mientras esperaban su turno. De ese mundo más humano, nos queda la sensación de haber perdido también algunos sonidos callejeros, el afilador, el vendedor ambulante que voceaba frutas y verduras o sardinas (...¡frescas, oiga, señora!) y la música que de vez en cuando sonaba en alguna esquina tocada por músicos ambulantes o grupos aficionados que se formaban de repente.

Hoy he estado escuchando al músico turco-armenio Arto Tunçboyaciyan y su música me trajo al recuerdo aquellos tiempos. Si seguís el enlace que se abre al pulsar sobre su nombre, podeis leer su biografía, si pulsais sobre su apellido, entrareis en su página personal, en donde podeis bajaros unos cuantos ejemplos de su música en mp3. También en la red, si buscais un poco, están disponibles algunos videos de su música.

Os dejamos un ejemplo que hemos encontrado de como este señor hace música hasta con una botella de refresco.