martes, 30 de junio de 2015

domingo, 28 de junio de 2015

viernes, 26 de junio de 2015

Sylvia von Harden y III

 

Elise

 
Unknown

 
Allan Cumming

 
Barbie Sylvia

  
Hack fleisch - Selfportrait as sylvia-von-harden


Bimba Bosé como Sylvia Von Harden, Collage P.R.


The Real Sylvia, P.R.


Sylvia von Harden II

 Antony Freestone - Portrait de madame Helga Dubuc
 Bez tytułu
Chen Winnie Hua 
 Claudia Carieri
Daniele Disegna 
 David Gouny
Franz Schulz 
 Georg Bruni
 George Penon - Sexy Sylvia von Harden
 Harald-Seiwert
Sally Moore - Selfportrait as 
Sebastien Kohler - Dita Pumpkins as 
Slan Evans

jueves, 25 de junio de 2015

miércoles, 24 de junio de 2015

martes, 23 de junio de 2015

domingo, 21 de junio de 2015

sábado, 20 de junio de 2015

viernes, 19 de junio de 2015

Sylvia von Harden I



Sylvia von Harden era una intelectual alemana del periodo de entreguerras, que se ganaba el pan como periodista y escritora. Cuando el pintor Otto Dix la conoció en Berlín, le fascinó su aspecto andrógino, su corte de pelo y su monóculo y le suplicó que posase para él. Según relató ella misma muchos años después, en un artículo titulado Memorias de Otto Dix (Erinnerungen an Otto Dix, 1959), la conversación debió de ser más o menos así:

─¡Tengo que pintarte! De verdad, tengo que hacerlo. ¡Representas toda una época!
─Es decir, que quieres pintar mis ojos apagados, mis orejas estrafalarias, mi larga nariz y mis labios finos. Quieres pintar mis grandes manos, mis piernas cortas, mis enormes pies... Cosas que sólo podrían espantar a la gente, y no deleitar a nadie. 
─Te has descrito estupendamente. Todo eso me permitirá hacer un retrato representativo de una época que no se preocupa por la belleza externa de la mujer, sino por su condición psicológica.


Otto Dix no era excesivamente diplomático, pero el tiempo le dio la razón. El retrato de Sylvia von Harden se convirtió en uno de los paradigmas de la Nueva Objetividad, una corriente artística que se desarrolló en Alemania entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y que se caracterizaba por ser una cruda mezcla entre expresionismo y realismo. Es habitual que los retratos expresionistas distorsionen el aspecto físico del retratado para mostrar todo aquello que no puede verse; sin dejar de ser fiel a la realidad, Otto Dix pinta a la escritora fea como un pecado, exagerando sus rasgos hasta rozar prácticamente la caricatura.


Otto Dix omite deliberadamente cualquier referencia a la profesión Sylvia von Harden porque no le interesa como personaje, sino como modelo de un nuevo tipo de mujer emancipada que rompe con los estereotipos clásicos femeninos. Para destacar esta idea, enfatiza su aspecto andrógino y la presenta haciendo cosas que se consideraban típicamente masculinas. A una mujer respetable de esa época, jamás se le habría ocurrido dejarse ver en público sola en un bar, bebiendo y fumando. La falda demasiado corta deja ver una media caída que demuestra la escasa coquetería, incluso dejadez, de la escritora. El corte recto del vestido oculta su físico: ninguna curva interrumpe la verticalidad de las líneas del estampado. Los únicos elementos que demuestran una cierta femineidad son el rojo de labios, de tono sanguinolento, y la sortija. Sylvia von Harden es una mujer claramente subversiva.

jueves, 18 de junio de 2015

miércoles, 17 de junio de 2015

martes, 16 de junio de 2015

lunes, 15 de junio de 2015

domingo, 14 de junio de 2015

sábado, 13 de junio de 2015

viernes, 12 de junio de 2015

jueves, 11 de junio de 2015

martes, 9 de junio de 2015

lunes, 8 de junio de 2015

domingo, 7 de junio de 2015

jueves, 4 de junio de 2015

miércoles, 3 de junio de 2015

martes, 2 de junio de 2015

lunes, 1 de junio de 2015