A lo largo de la historia del Arte y la literatura, el espejo aparece cubierto de un poder que va más allá de su propia forma y tamaño.
A finales del siglo XVI y principio del XVII, de repente aparecen en la pintura gran cantidad de bebedores zurdos. ¿Es una coincidencia? Según David Hockney este fenómeno se debe al uso de lentes y proyecciones sobre la pared (es sabido que una sola lente invierte la imagen) y aparece con Caravaggio y perdura durante cuarenta años aproximadamente, hasta que los ópticos consiguieron fabricar espejos y lentes de buena calidad que reinvertían la imagen.
Lo curioso es que si usamos el Photoshop e invertimos las imágenes, el resultado nos parece más natural y armonioso y los modelos están menos forzados.
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