El doctor Frobenius quiso inscribir el invento con carácter retroactivo en la oficina de patentes de La Haya, encontrándose con múltiples problemas administrativos que le hicieron desistir de tal fin.
En la actualidad sigue intentándolo en diferentes oficinas de patentes de toda Europa y Nueva Guinea.
1 comentario:
Los hay avanzados a su tiempo.
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