[25]
Como un ave nocturna,
tus quehaceres comienzan en cuanto todos duermen,
cuando nada se escucha tras la puerta cerrada
y entonces, en silencio,
desperezas tus plumas,
abres tus blancas alas invisibles
y toda tú te incendias en la noche,
dejas que la metamorfosis
se consume,
que el intenso fulgor de tus caricias
atraiga las tormentas a tu alcoba
y una lluvia caliente
venga luego,
para apagar las llamas.
Dibujo y poema estraidos del libro "escenas de mi vida sexual" (poemas de Pedro Molina Temboury/dibujos de Carlos Bloch) publicado por abada editores. (consultar catálogo aquí).
No hay comentarios:
Publicar un comentario